SEÑORA, ir al circo a robar..¡con los niños! Ya le vale…

El martes fui al Circo Prize. Hacía como 15 años que no iba. Tenía ilusión por ver cómo era ir al circo » de mayor». ¿Seguiría siendo todo como yo lo recordaba? Los payasos, los trapecistas, los equilibristas, los acróbatas, los caballos, etc.

Para empezar, yo siempre iba a un circo de los de carpa. Como el circo de Dumbo, clásico de Disney. Y esta vez, fui a un teatro, que dentro tenía un circo. Ya para empezar, shock. ¿De cuándo acá el circo está en un edificio de ladrillo y cemento?

Tras esto, dejé mi abrigo y mi paraguas en mi butaca y me concentré en el espectáculo y en volver a vivir todo como si fuera una niña.

Lo cierto es que se vive distinto. Aunque las cosas te parecen increíbles, es diferente. Todo lleno de música, color, gritos, aplausos…Pero con un visión adulta. Los payasos son menos divertidos y ya no dan miedo. Los equilibristas y acróbatas son gente muy preparada que esculpe su cuerpo en los ensayos y consigue resultados asombrosos. Yo en varios números lo pasé mal. Pasé miedo viendo a hombres forzudos agarrar a  bailarinas del aire tras los saltos mortales. Cada vez que veía la red, me ponía mala de pensar que se podían caer.

El caso es que cuando ya me iba, descubrí que había olvidado mi paraguas en mi butaca y al girar para subir las escaleras de nuevo, no estaba en la butaca. Había desaparecido.

NO tenía ninguna duda de que lo había puesto allí y no estaba. Bajé a ver si alguien lo había cogido para darlo en objetos perdidos o algo así. Como yo soy muy desastre a veces cuando encuentro cosas las llevo allí.

Iba ya a dar la causa por perdida, cuando ví que una señora salía del teatro/circo con los niños y MI PARAGUAS DE MICKEY!! Lo bueno de mi paraguas es que no es el modelo típico, sino que es díficil que hubiera otro igual en el circo. Así que decidida, fui con calma a la mujer y le espeté:

-Ese es MI paraguas.

-¿Qué? ¿Cómo dices, perdona?- Me dijo  la madre ladrona poniendo cara de sueca, intentando cortarme.

– Sí, digo que ese paraguas que se lleva, es MÍO.- coño no creerá que me va intimidar haciéndose la sorda. Esto último sólo lo pensé.

Y como si temiera que lo repitiese con sus hijos delante, a la madre ladrona le cambió la cara y me dijo:

-Sí, es posible que te lo hubieras dejado…- y me lo tendío con sus manos de madre ladrona.

O.O (esta fue mi cara). Sabía que lo podía recuperar porque tenía la funda del paraguas (con la misma tela y estampado)en el bolso para demostrar mi posesión, pero que encima la tía primero se hiciera la sueca y luego confesara y me lo diera, como diciendo, y «ten más cuidado con lo que te olvidas que a veces me gusta»… me parecía mucho.

Yo no daba crédito. Me dejo el paraguas en mi silla por olvido y una madre con sus hijos en menos de 5 minutos se apresura a robarlo para llevárselo a su casa, con el poco desparapajo de no guardarlo en el bolso, sino mostrarlo en mano como quien hubiera arrebatado un trofeo. Ya veis, todo por un paraguas de Mickey Mouse.

Para mí era importante, no por el precio que tuviera, sino porque era un regalo de mi madrina y era mi paraguas favorito. Para la señora, no sé, quizás pensó en regláselo a los niños. «Mamá ha robado esto para vosotros, cielo.» «Mamá es tan cutre que va al circo a robar paraguas y no le importa que le llamen la atención por mangona delante de sus niños…»

Tela marinera, a dos días de Nochebuena e inculcando estos valores a los pobres niños. Luego no me extraña, que crezcan y estafen al Estado o roben en los centros comerciales. «Ya lo hacía mamá en circo cuando nosotros éramos pequeñines.»

De Vergüenza señora, que le llamen la atención por mangante delante de sus hijos.

:::::::

Por cierto, Feliz noche a todos.

AIK