Caso: El chofer ladrón del abuelo
08 julio 2010 at 2:22 pm 1 comentario
Imaginad por un momento que vuestro abuelo, lógicamente, es una persona mayor que durante toda su vida ha trabajado duro para poder vivir holgadamente en sus últimos días.
Imaginad por un momento que vuestro abuelo, que posee unos ahorros, contrata a una persona, un chófer, para que por las tardes, le saque a dar una vuelta en coche, tomen un café o un refresco y le lleve a casa hacia las 8h.
El chofer podría ser un hombre puntual, educado, correcto, atento con vuestro abuelo. Y entonces vosotros, que lo veríais feliz os sentiriáis orgullosos de que alguien pueda atenderle mientras vosotros estáis trabajando o dedicarle un tiempo que no podéis.
El chófer también puede ser una persona que lo transforme, le hable mal de otras personas y acabe convenciéndolas de que nos son buena influencia, o de que están mayores y ya no pueden trabajar para él. Puede también abusar de la generosidad de vuestro abuelo, que invita cada tarde a algo al chofer y al darle el dinero para que pague, éste se queda con las vueltas. Puede también ocurrir, que el chófer de las narices, suba a recoger a vuestro abuelo a su casa y lo ayude a incorporarse del sillón y a bajar al garaje y de la que sube, le vaya pidiendo dinero extra para su gastos o le llore lo apurado que piensa que estará ese mes.
Hasta aquí pensariáis que tiene un chofer gorrón y criticón.
Imaginad que durante las vacaciones el abuelo le pide al chófer que se vaya con él. Que le da alojamiento y comidas gratis además de su sueldo.
Y el chófer va. Hasta ahí bien.
Ahora imaginad que el chofer para ir, pide que lleve tambien a su mujer, sus dos hijos y al perro a un apartamento con todos los gastos pagados. Y vuestro abuelo lo consiente. Y que el chofer gorrón trata de conseguir regalos para ellos cada semana. Y vuestro abuelo los paga con gusto.
Pero, ahora bien… poned por caso que el chofer es pillado robando (de la caja fuerte) o extorsionando a vuestro abuelo paraque retire dinero del banco para su beneficio. Entonces la cosa cambia.
Y ahora imaginad lo más complejo. Vosotros lo mandáis a la _ _ _ _ calle por chorizo y vuestro abuelo se convierte en un alma en pena por su casa, casi no cena, no quiere recibir llamadas y os pide que volváis a llamar al mangante entre lamentos lastimeros.
Por favor participad y contestad, ¿Qué hariáis vosotros?
Entry filed under: reflexiones personales. Tags: abuelo, abuso, cariño, chantaje, dinero, extorsión, familia, manipulacion, robo, tristeza.
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1.
Claudyo Consulting | 10 agosto 2010 a las 9:08 pm
reflexiones muy razonables