Vídeo de Zelda en papel

Vía Cálamo Currente descubro un vídeo original sobre un videojuego de los mejores que se han hecho: La increible saga de Zelda. No ocultaré con mis casi 26 añazos paso horas y horas jugando al Zelda y nunca termino aburriéndome.

Si algún lector de este blog ( judío, masón, imberbe, cateto) nunca ha jugado, que no se lo pierda y no deje pasar ni un día más. Son varias las aventuras de Link, puedes comenzar por la que más te convenza porque cada una tiene su encanto, y unos gráficos y unas bandas sonoras increibles.

Disfrutad del vídeo.

Otra entrada de música y amor: propiedad de nadie

Si bien hacía un tiempo que no actualizaba el blog, no ha sido porque estuviera muy liada, sino porque francamente, me he dedicado a otras cosas. Debéis perdonarme los que cada noche buscáis en vuestras RSS o venís directamente en busca de nuevos artículos que leer. Hace poco mencionaba la importancia de la música en la vida de cualquier persona, pero especialmente en la mía, ya que por afición o  trabajo suelo ponerle banda sonora a casi todo.

Recientemente me he sorprendido con Rosa, artista que salio de O.T, y que por ello lleva un lastre que no es justo. A veces los programas reality (o de telerrealidad) sirven para dar un empujón a cantantes de cuarta, pero también, hay ocasiones, en las que lo que nos descubren son voces preciosas dispuestas a absorber todo cuanto se les enseñe.

Un ramito de violetas

Recordé esta mañana la canción del ramito devioletas de Cecilia, por casualidad. En mi cabeza el amante extraño le enviaba el ramito de violetas el diecinueve de Noviembre, o sea hoy. Pero al llegar a la oficina he confirmado que se las envió hace diez días y no hoy.

En Mi cabeza sonaba perfectamente coherente «diecinueve de noviembre» en vez de nueve, pero vamos que la letra es como es.

De pequeña cuando oía la canción pensaba que debía ser divertido tener un marido que te quiere en secreto y juega contigo a enamorarte poco a poco sin que sepas que es él.  Con el tiempo, y dándole una vuelta más, he pensado que casi mejor tener a alguien al lado que no juegue a ocultarte que te quiere sino que lo demuestre, y a ser posible no sólo en primavera y el 9 de noviembre, no?

Acepto ramitos de violetas de cualquier persona, ojo, y cuantas más flores en mi vida mejor, pero preferiblemente, quisiera conocer a la persona que las envía. Admiraría más que alguien tuviera esos detalles de forma contante más que sólo un día al  año y a escondidas.

Con todo, la canción me sigue pareciendo bonita cada vez que la escucho.

Un artista para cada momento

Hace unos días hablaba aquí de que no comprendía que no hubiera más artículos míos relacionados con música. Muchos de vosotros comentasteis que la música está en todas partes y que es parte de nuestras vidas, ¡y cómo no! De la mía también.

Hoy os hablaré de los artistas que me gusta escuchar en función del estado de ánimo que quiera conseguir. ¿Os pasa también a vosotros? ¿Escucháis música para conseguir determinado estado de ánimo?